ADRIÀ PUNTÍ VUELVE A LOS ESCENARIOS - ENTREVISTA

Adrià Puntí vuelve a la Sala Apolo con “Maria” tras recibir el Premio Puig Porret de la crítica musical en el Mercat de la Música Viva de Vic, galardón al que debe sumarse el Altaveu y el Enderrock, recibidos también por el último álbum del músico de Salt (Provincia de Girona). Su éxito puede explicarse por la acertada aplicación de las principales cualidades de Puntí -el virtuosismo vocal, unas letras frescas y filológicamente impecables- en las excelentes catorce composiciones que forman “Maria”, un trabajo, según el autor, dedicado a las mujeres.
El concierto del próximo domingo forma parte del “Tour Mai Tenkis”.
- ¿De dónde proviene este extraño nombre?
ADRIÀ: Eso de dar nombres a las giras es un poco una broma. Los extranjeros sí que dicen “La gira jungla no sé qué” pero aquí en casa hacemos lo que podemos. Desde que empecé en solitario, mi gira se llama “Tour Mai Tenkis”, que quiere decir que empieza pero que no se cierra. Ahí empezamos y desde entonces hacemos lo que podemos. En junio pasado ya hiciste un concierto en Apolo, ¿en qué se diferenciará este?Hemos introducido nuevas canciones. Aquel día quizá fue un concierto con un repertorio más corto. Hemos introducido canciones más viejas pero el diseño será el mismo. La columna vertebral será el “Maria”, y además ahora estamos más rodados. En cada concierto que hacemos hay cosas nuevas.
- ¿Estarías de acuerdo con la idea de que tus tres discos se podrían dividir en dos partes, por una el “Pepalallarga i..." –más rockero- y por la otra “L’hora del pati” y “Maria”?
ADRIÀ: Es verdad que el “Maria” es un disco más acústico, pero a veces la caña no es solo una disfunción sino una actitud. En este sentido, de caña también hay en “L’hora del pati”. Y por ejemplo, la canción “De muda en muda” del “Maria”... Lleva caña con casi solo un instrumento. Es una base rítmica de hammond con una guitarra acústica. Es cañera y austera a la vez.
- Respecto a la voz, en “Pepalallarga i...” cantabas con un registro de voz más alto, parecido al de tu época en Umpah-pah y en cambio en “Maria” es más bajo...
ADRIÀ: Sí, me expreso de una forma más natural, aunque tan natural es ésta como la de antes. La voz me va cambiando depende de cómo me encuentre. Éste es un disco bastante en directo, está grabado en muy pocos días. Las tomas son a la primera, “tal com raja”, vamos.
- ¿Los espectáculos poéticos que realizabas junto con Txe Arana influenciaron en la especial sensibilidad de tus canciones a partir de “L’hora del pati”?
ADRIÀ: Cuando haces cosas que tienen que ver con la música siempre te influencian. En la gestación del “Maria” hubieron algunos de estos espectáculos. Cada proceso creativo te da información para el siguiente proceso. Cuando hice “L’hora del pati” ya estaba recibiendo información para el proceso creativo que haría después.
- ¿Habéis planeado publicar las poesías que recitasteis?
ADRIÀ: Había un proyecto pero en estos momentos Txe Arana y yo hemos tomado diferentes caminos. Yo con el disco y ella con sus cosas. En todo caso, esto nunca se sabe como terminará. Lo que sí tienen en común los tres álbumes es la producción de Quimi Portet.
- ¿Hasta dónde llega su colaboración?
ADRiÀ: En “Maria” yo diría que la producción ha estado más a cargo de mí que de él. Aún así, en los otros discos yo salía como coproductor y en este no porque no quería ni firmarlo. Quería titularlo “Maria” y punto. Pero ya cuesta bastante vender discos ahora, imagínate que no pusiera mi nombre... En todo caso, Quimi es una persona importante en la producción, y una de las cosas de las que estoy más contento es que con el mismo equipo cada disco sea diferente. Creo que hay similitudes, pero cada uno son historias diferentes. Cada uno está grabado de una forma distinta aunque seamos los mimos tocando.
- ¿Esta buena sintonía entre tú y Quimi Portet no terminará algún día con una formación conjunta?
ADRIÀ: De hecho pienso que Quimi y yo ya funcionamos como un grupo. Lo que pasa es que no está estructurado ni hecho de la manera típica de los grupos; grabar un disco juntos e ir de gira juntos. También es una cuestión generacional y de una situación personal diferente; es muy diferente mi vida que la de Quimi. Pienso que somos un grupo, pero cada uno tiene su rol.
- ¿Compones primero la letra antes que la música?
ADRIÀ: Suele ser después de la música. Las letras y su concepto se van trabajando a parte y entonces se plasma con las palabras en concreto y se fusiona con la música. También a veces la letra sirve para redondear la música.
- Tus letras son de lo mejor que hay en el panorama actual de la musica en catalán. Escribes con un catalán muy castizo, muy de Girona...
ADRIÀ: Es el que mamo, sería absurdo irlo a buscar a otra parte... Además, creo que el catalán de aquí Girona es muy bonito. Las letras son un porcentaje muy importante de las canciones; una canción es, básicamente, una melodía y una letra. Entonces lo puedes arreglar de muchas formas pero al fin y al cabo es una línea melódica con una letra. Para mí la letra es muy importante. Hay otros tipos de músicos que dejan la letra más abandonada, pero yo siempre he trabajado este aspecto.
- Y en estos tiempos de Operaciones Triunfos, ¿Cómo te tomas toda esa gente de este mundillo?
ADRIÀ: Bueno, mejor que hagan esto que otra cosa. Yo intento vivir, no al margen, pero sí de modo que no me afecte. Yo pienso que hay otra Operación Triunfo superior a esto. Pero no me como el coco con esto. Todo cae por su propio peso.
- A principios de este mes ganaste el premio Puig-Porret otorgado por los críticos musicales en el marco del Mercat de Música Viva de Vic. ¿Te sorprendió?
ADRIÀ: Siempre está bien recibir un premio. Además, es el tercero que recibimos con este disco. Lo más triste es el poco eco que ha tenido este trabajo. Pienso que es un álbum importante y después del Altaveu y del Enderrock, un tercer premio está muy bien. Siempre es de agradecer, más vale un piropo que una pedrada.
- El sábado tocarás en Canet dentro del “Festival Canet més de 6”. Un festival que recuerda el espíritu reivindicativo de principios de los 70’s...
ADRIÀ: La vida es muy cíclica y todo vuelve pero está bien que se recuerde. Otra cosa es si éste es el mejor diseño que hacen de festival, pero sea como sea está bien que se haga este esfuerzo. Los músicos y creativos de este país a veces nos quejamos del poco interés que se tiene por nosotros y por tanto en este caso es de agradecer este festival.
- Haznos un pequeño comentario de nuestras canciones favoritas.
ADRIÀ: De “Pepalallarga i... ”: “Solitud” y “Ull per ull”.“Solitud” es un diseño de canción muy diferente a las otras. La letra está inspirada en un poema de una amiga mía, Maria Rovira, y tardé doce años en hacerla. Normalmente acostumbro a hacer la música y por otra parte el concepto. Más tarde, con textos de Maria Aurèlia Capmany, he hecho canciones a partir de poesías y me tenía que basar en unos textos cerrados. Pero antes aún no lo había hecho. Es la primera canción en la que me comí mucho el coco con una letra ya hecha. Tardé doce años porque no encontraba la música acertada. Aún así, el final no sigue el poema exacto, pero la idea conceptual sí es la misma. De “Ull per Ull” a mí me gusta especialmente la letra, la música también. Me recuerda a una película que vi de pequeño que se llamaba “La guerra de botonets”, creo que estaba inspirada en un libro de Jean Cocteau. Nos lo pasamos muy bien grabando esta canción.
- En la portada de “Pepalallarga i... ” apareces haciendo un gesto que parece otro del corto de Buñuel y Dalí “Un perro andaluz”...
ADRIÀ: Eso todo el mundo lo relaciona, pero no tiene nada que ver. De pequeño, cuando la gente iba a la discoteca, con unos amigos íbamos al cine Orient de aquí en Salt, porque nos gustaba más el cine que la discoteca. Y Buñuel siempre ha estado en mi. Pero no tiene nada que ver: en aquella sesión de fotos yo estaba cansado y ya no sabía como ponerme. Cogí lo primero que encontré (unas tijeras) e hice este gesto. En cambio, en “La columna de Simeón”, el último disco de Umpah-Pah, sí que intenté hacer un homenaje a la película “Simeón del desierto” de Buñuel, que es una película que me ha gustado siempre.
- ¿Y qué nos puedes decir de Muriel?
ADRIÀ: Es una historia de un violín, no es ninguna mujer. Bueno ahora quizá sí conozco alguna mujer que se llama así, pero es solo sobre un violín de cuando yo estudiaba este instrumento.
- ¿Y “Coral·lí”, de la que aparecen dos versiones en L’Hora del pati”?
ADRIÀ: Desde el principio a esta canción le vi muchas versiones, aquí hay dos pero podrían haber hasta cinco o seis. Hay otra gente que lo ha hecho como por ejemplo Neil Young con “Hey hey, my my” y “My my, hey hey”. Lo hice para comenzar y terminar el disco con la misma canción, aprovechando que daba de sí, armónicamente y melódicamente.
- ¿Y “No em toquis la pampa”?
ADRIÀ: Ésta la hice yendo en tren. La letra me salió muy automática, en un viaje en tren de Cerdanyola a Barcelona, creo. Durante el trayecto, que dura mucho por cierto, no sabía qué hacer y salió esta canción. Entrando ya en “Maria”.
- Háblanos de “De muda en muda”, en la que canta también Gerard Quintana.
ADRIÀ: Por casualidad vino aquel día, dio la casualidad que estábamos grabándola y se juntó. Casualmente me había ayudado en la letra de esta canción, porque un riff de guitarra de este tema me recuerda a Pau Cardona, hermano de un miembro de Sopa de Cabra. Esta canción habla de los músicos. Lo de “De muda en muda” se refiere al hecho que los músicos siempre vamos de una parte a otra.
- Para terminar, un par de comentarios sobre “Longui núm. 13” y “Presumida”.
ADRIÀ: Siempre hay un longui por ahí, ¿no? De buena fe (ríe). Es una canción especial dentro del disco “Maria”. Por lo que respecta a “Presumida”, se trata de un divertimento. Dado que el disco, en parte, es un homenaje hacia las mujeres,... La parte presumida y la coquetería de las mujeres también tenía que aparecer. No hay mala intención, aunque siempre alguien se puede dar por aludida o aludido. Inicialmente no es en sentido peyorativo, pero si alguien tiene culpa, allá él...
(Entrevista realitzada per Joan Pla i Vivoles : 22 octubre '03)